Con shows de primer nivel, discursos muy emotivos y un profundo cariño y admiración celebramos en comunidad el Día del Asistente de la Educación.
El 1 de octubre se conmemora este día y el pasado miércoles nos tomarnos un momento para destacar y agradecer de manera especial a un grupo fundamental en nuestra comunidad educativa. En esta fecha, celebramos su incansable labor, su entrega incondicional y el cariño con el que día a día hacen posible que nuestro colegio sea un lugar seguro, acogedor y lleno de oportunidades para nuestros estudiantes.
Los asistentes de la educación son mucho más que un apoyo en lo cotidiano. Son quienes, con una sonrisa, acompañan a los niños y jóvenes en sus momentos de dudas, brindan ese consejo oportuno y están presentes cuando alguien necesita ser escuchado y/o atendido. Son el primer rostro amable que muchos de nuestros estudiantes encuentran al llegar y quienes, con un gesto simple pero lleno de significado, logran que cada día la escuela sea mejor.
Su trabajo muchas veces es silencioso, pero sus acciones resuenan profundamente en la vida de nuestra comunidad. Ustedes son quienes sostienen, cuidan y permiten que el proceso educativo fluya con armonía. En cada rincón del colegio, su presencia se siente: en las salas, pasillos, patios y oficinas. Siempre dispuestos, siempre atentos, siempre con una actitud de servicio que inspira.
Sabemos que su labor no siempre recibe el reconocimiento que merece, pero hoy queremos decirles con todo el corazón: gracias. Gracias por su dedicación, por su esfuerzo y por cada acción que hacen en función de nuestro bienestar.
¡Les queremos muchísimo!