Estimada comunidad docente:
En éste, nuestro día, me complace enormemente dirigirme a ustedes para entregar mi más fraternal saludo de felicidades por vuestra excelente y dedicada labor en el aula.
Ser docente es una vocación de servicio; ejercemos nuestra profesión con convencimiento y pasión todos los días, no solo para transmitir nuestros conocimientos a los estudiantes, sino también para ser formadores de personas. Personas que el día de mañana saldrán al mundo como ciudadanos, con valores y una visión crítica y analítica de los diferentes procesos históricos que están aconteciendo en el mundo actual.
En este contexto, un escenario que hace dos años jamás la humanidad habría imaginado, nuestra labor ha experimentado enormes transformaciones: desde el simple hecho de ser contenedores emocionales para nuestros niños y jóvenes, hasta tener la capacidad de adaptabilidad suficiente para, en una primera instancia, hacer clases virtuales, aprendiendo nuevas herramientas tecnológicas, trabajando desde el hogar y todo lo que ello implica y, ahora, realizar una nueva modalidad de enseñanza, las clases híbridas.
Y nuevamente aparece la capacidad de adaptación al cambio, aceptando los nuevos requerimientos de manera positiva, optimista y dedicada, sin olvidar jamás uno de nuestros sellos fundamentales, el formar seres humanos integrales, que son tolerantes y respetuosos de la diversidad, inclusivos en todos los ámbitos de la vida; ustedes, queridos profesores, son parte del fortalecimiento de la educación laica en nuestro país. Una educación sin dogmas, pluralista, inclusiva y, sobre todo, afectiva.
A toda la comunidad laica, señalo que contamos con la fortuna de tener docentes comprometidos con su labor, con su entorno, con responsabilidad cívica, con visión inclusiva, valores que suman un inmenso aporte a los conocimientos y habilidades que puedan transmitir a nuestro estudiantado.
Hoy por hoy, las principales preocupaciones que nuestros docentes toman como bandera de lucha son la inclusión, el desarrollo de las habilidades para el siglo XXI de los estudiantes y la constante preocupación y sensibilización hacia nuestros niños y jóvenes por uno de los eventos más preocupantes de la actualidad, el cambio climático y sus efectos en nuestra vida. Formando así, alumnos sensibles, propositivos y activos frente a estos eventos que son prioridad en la agenda de cualquier nación. Y que, en nuestro Colegio Laico Valdivia se viven y se hacen tangibles.
Felicidades queridos profesores, y todo mi agradecimiento y el del Equipo de Gestión por su noble y dedicada labor; por creer en este Proyecto Educativo y hacerlo posible día a día.
Rodolfo Eduardo López Hidalgo
Director Colegio Laico Valdivia